Entre las dos docenas de inscritos a la carrera, se halla un español, Antonio Maeso. Para tener una idea del nivel que se opera en la Isla de Man, se debe conocer que los tiempos mínimos para correr se sitúan en un promedio de 190 km/h. Pensar bien que supone tal cantidad en un circuito que realmente es una carretera de uso corriente para los pobladores de la isla. No existen protecciones, ni escapatorias ni doctores en cada una de las curvas por si tienes percances. El gran número de curvas que tiene el trazado lo vuelven casi imposible aprendérselo al dedillo, como lo realizan los pilotos en los circuitos normales. El público está a un lado de la pista, viendo las carreras tan próximos que peligran de ser atropellados varias veces. Pero así es el espíritu TT. La pasión por algo no distingue riesgo de diversión. La isla de Man nos parece el lugar perfecto para dar inicio a un nuevo recorrido con las motos de emisión cero.
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sábado, 16 de octubre de 2010
TTXGP, el Primer Mundial de motos eléctricas
La Isla de Man, la cuna del motociclismo, está renovándose, pues ahora los motores que funcionan con gasolina tienen prohibido el pase y solamente se puede oír el elegante deslizar de la tecnología eléctrica que asegura mucha emoción. Se está hablando de velocidades que rozan los 240 km/h y de potencias no muy lejanas a las motocicletas de competición convencionales. Los motores fueron fabricados con baterías enormes, pero lo demás de la moto concuerda con lo común en cuanto a carenado, chasis, frenos y suspensiones.
Entre las dos docenas de inscritos a la carrera, se halla un español, Antonio Maeso. Para tener una idea del nivel que se opera en la Isla de Man, se debe conocer que los tiempos mínimos para correr se sitúan en un promedio de 190 km/h. Pensar bien que supone tal cantidad en un circuito que realmente es una carretera de uso corriente para los pobladores de la isla. No existen protecciones, ni escapatorias ni doctores en cada una de las curvas por si tienes percances. El gran número de curvas que tiene el trazado lo vuelven casi imposible aprendérselo al dedillo, como lo realizan los pilotos en los circuitos normales. El público está a un lado de la pista, viendo las carreras tan próximos que peligran de ser atropellados varias veces. Pero así es el espíritu TT. La pasión por algo no distingue riesgo de diversión. La isla de Man nos parece el lugar perfecto para dar inicio a un nuevo recorrido con las motos de emisión cero.
Entre las dos docenas de inscritos a la carrera, se halla un español, Antonio Maeso. Para tener una idea del nivel que se opera en la Isla de Man, se debe conocer que los tiempos mínimos para correr se sitúan en un promedio de 190 km/h. Pensar bien que supone tal cantidad en un circuito que realmente es una carretera de uso corriente para los pobladores de la isla. No existen protecciones, ni escapatorias ni doctores en cada una de las curvas por si tienes percances. El gran número de curvas que tiene el trazado lo vuelven casi imposible aprendérselo al dedillo, como lo realizan los pilotos en los circuitos normales. El público está a un lado de la pista, viendo las carreras tan próximos que peligran de ser atropellados varias veces. Pero así es el espíritu TT. La pasión por algo no distingue riesgo de diversión. La isla de Man nos parece el lugar perfecto para dar inicio a un nuevo recorrido con las motos de emisión cero.
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